Intento superarlo, quiero sobrevivir a ello. Pero, sentada en la oscuridad, no te puedo olvidar. Y, creo que no puedo volver de nuevo... El otro yo, no volverá jamás.
Incluso ahora, me doy cuenta de que el tiempo nunca llegará. Nunca voy a sobrevivir con los recuerdos muertos en mi corazón.
El otro yo está muerto. Oigo su voz dentro de mi cabeza...
Y si alguna vez consigo llegar lejos... Solo mantendré mis cicatrices.
Pero con cicatrices también se vive, o al menos se intenta. Y con suerte, algunas acaban sanando :)
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