martes, 21 de febrero de 2012

Cuanto más lo niegas, más lo sientes.

Esto, ¿esto qué es? ¿Qué es lo qué me pasa? 
Recuerdo que te ví y sin conocerte... Ya me había fijado en ti. Y luego, más tarde... Llegó el día en el que te conocí y... ¿Por qué? No me explico cómo es que te pareces tanto a mí. Juro que nunca había conocido a nadie así. ¿Será que algo en ti me había llamado la atención antes? Porque ya antes de conocerte... Te miraba así. ¿Y así cómo? ¡Me han dicho más de una vez que pongo cara de estúpida cada vez que nos cruzamos! Es que oye, mira... Esto es demasiado fuerte, ya que normalmente de una persona gustan sus buenas intenciones pero... De ti me atrajo tu mala ostia, tu carácter podrido de mierda, tu ironía, tu sarcasmo,... ¿Y sabes qué? Más... Más, me has atado más en cuanto chocamos y discutimos. 
¿Lo peor de todo? ¡Me encanta tu dificultad porque muy fácilmente te quiero!
¿Otra cosa que recuerde? Joder, que llevábamos medio año o por ahí sin dirigirnos ni una palabra y retorciéndonos la cara. Llegué a odiarte y después ya me eras indiferente. ¿Y qué, qué pasa ahora? Pues ahora... Ahora que estás aquí, de vuelta... Todo vuelve al principio y yo, yo... Ya no sé qué hacer. Porque ahora sí, más que nunca tengo claro que te quiero pero... Es que también tengo miedo... Y no sé, no conozco nada de esto, todo esto es nuevo para mí. Nunca, nunca en la vida me había sentido así... Y lo mejor de todo es que todas las respuestas a mis preguntas las tienes tú. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario