sábado, 25 de febrero de 2012

Te he descubierto.

A ti y a tus secretos. Sí, ahora ya sé a qué has vuelto. Ya puedo ver de qué pie cojeas, sin que tú te des ni cuenta. Verás, todo esto lo sabrás en cuanto lleves el palo más grande de toda tu vida, ya que has vuelto para rematarme y descorazonarme; sin darte ni cuenta de que la desconfianza que en mí sembraste es la misma que me hace andar dos pasos por delante de ti. Que sí, ¡qué te he calado! Y esta vez no me apetece discutirlo para que vuelva a pasar lo mismo. Esta vez, jugaré mis fichas y te daré a probar de esta amarga medicina en tu propio juego. ¿Duelo de egos? Sinceramente, no sabes dónde te has venido a meter... ¡Pero tú lo has querido así! Así que... ¡Adelante, juguemos! A ver qué pasa cuando te enamores de mí... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario