miércoles, 4 de enero de 2012

Un café, por favor.

Necesito una buena dosis de café; se suele decir que los problemas se disuelven. Pero mis cafés ya no parecen ser lo suficientemente grandes para problemas tan espesos. Perdóname por interrumpirte en este momento, perdona si te digo te quiero y te atormento, perdona mis llantos, mi lamento,... Esta cicatriz parece no sanar, está cerrada pero sangra. Nunca lograré entender qué tanto nos quisimos si después de un día para el otro pusimos mil vallas y cemento por medio. Y hoy, después de más de un año sin ti, sigo aquí. Tratando de mantenerme firme aunque a veces resbale. No te preocupes; mi corazón está nuevamente ocupado; aunque su ocupante... No llegará. Y por ello creo, que vuelvo a recurrir a ti. Pues yo caigo y vuelvo a caer EN TI.

No hay comentarios:

Publicar un comentario