lunes, 16 de enero de 2012

Una, una y otra vez.

Vuelves ahora, ahora que estoy con él. Vuelves, vuelves para que me pierda en tu mirada. Vuelves con más fuerza, con más fuerza que nunca me miras intentando conseguir hipnotizarme nuevamente. Creo chico, que realmente nunca me has mirado así. Sinceramente, creo que no, no, nunca me has deseado tanto como ahora. Y yo, más que nunca, tengo ganas de jugar, ahora. Así que fíjate en mí, sigue así. No pares, ¡oh no, no pares de mirarme así!, sé que no podrás resistirte ni evitarlo. Oh mira, ahora estoy bailando para ti. Bailando para ti, provocándote cuando ya te tengo más que provocado. Y sin que tú lo sepas, cariño, te estás volviendo más y más loco. Loco, loco por mí. Como yo alguna vez lo estuve por ti. Mira cómo duele, pienso cortar tu corazón en cachitos, cachitos muy pequeñitos y así, hasta que no quede nada. Ríndete una, ríndete otra, ríndete una y otra vez. Ríndete, ríndete a mí. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario