sábado, 24 de marzo de 2012

El amor, el que siempre triunfa en las películas.

Pues claro, en algún lugar debe triunfar. Y si ahí no triunfara, no veríamos películas. Porque la mierda ya la vivimos nosotros, la mierda está en la calle, en cada uno de nosotros. Pues el amor verdadero, realmente aquí no existe. Constantemente se ven parejas y con la misma constancia se ven rupturas. El sufrimiento aquí ya es palpable. Pero claro, somos humanos y también creemos lo que soñamos. Y para eso, precisamente para eso, para soñar están las películas. Y sin darnos cuenta, siempre nos quedará una asignatura pendiente; pues la asignatura pendiente del ser humano es el amor. Pues uno puede amar, amar con tanta fuerza... Incluso hasta desgarrar su propio ser. Pero, ¿y qué más da si la persona que recibe ese amor lo malgasta?  Siempre ha de haber, siempre hay una persona que quiere más, que ama con todas sus fuerzas. Y es, precisamente ese ser vulnerable el que acaba entregando su amor a otra persona y no a la que verdaderamente ama. Películas... Es lo que nos queda y será nuestro legado. Pues como ya he dicho, amor... Nuestra asignatura pendiente.

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